lunes, 17 de septiembre de 2012

UNA CRISIS

Por Xavier de Tusalle




Hace poco tuve una crisis. Otra más. Algunos dicen que bebo demasiado, que pienso demasiado. Pero, creedme, hay veces que se me parte el corazón. A mis 50 tacos sigo siendo un ciudadano de la única patria posible: la infancia. Y, sí, puedo volverme peligroso. Me vuelvo agresivo cuando se destruyen los bosques de mi infancia; me vuelvo intolerante cuando compruebo que existen muchos más traidores de los que pensaba. Me vuelvo torpe e ineficiente cuando veo que es poco lo que se puede hacer porque casi todo, excepto la muerte, es mentira. Pero sigo adelante, trabajando y esperando que los dioses un día me sean propicios y logre que, como mortal, sea capaz de cumplir los sueños que me prometí a mí mismo. No tengo demasiada esperanza, conozco bien el mundo y a sus gentes, navegué a través de él con 21 años. Me tiré más de cuatro años recorriéndolo, absolutamente perdido, sin un duro en el bolsillo, con mi mochila y mi guitarra, tocando en cualquier 
lugar por dos monedas para sobrevivir. Y, sí, he sobrevivido, para encontrar que el "rompesueños" lo acapara todo. He sobrevivido para darme cuenta de que todo es mentira, excepto lo que es verdad... Pero la verdad solo conduce hacia los ámbitos imponderables con los que no puedes razonar.

Seguiré adelante, al final, el destino te da la medida de tu trabajo y eso nadie te lo puede robar.

Al final solo obtienes lo que has dado.

Ruego a los dioses que me den fuerza e inteligencia, y medios, porque soy tan tozudo que nunca dejaré de luchar por lo que considero mi patrimonio inalienable: mi búsqueda de la verdad, la libertad, el bien y la belleza.

Está dicho, este es mi trabajo como escritor, como músico, como editor y como el soñador que nunca renunciará a sus sueños.

Y, sobre todo, como el ser humano que busca estar satisfecho con las herramientas que la vida le dio para hacer un mundo mejor.

Sin embargo, existen demasiadas sombras en la oscuridad.

Con permiso, voy a tomarme unas copas en el bosque oscuro…

miércoles, 5 de septiembre de 2012

QUÉ QUEREMOS



La mayoría de los 7.000 millones de habitantes de nuestro planeta se despiertan todos los días para crear, amar, mejorar sus vidas y la del mundo con una actitud positiva.

Hay muy buenas causas, gente, grupos e instituciones que generan noticias positivas todos los días y en todas partes. Nosotros creemos que también interesa conocer este mundo en positivo.

Es nuestro aporte a un mundo que está mucho mejor de lo que nos quieren hacer creer.



Tener luz propia


domingo, 2 de septiembre de 2012

LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD SEGUN LOS PLEYADIANOS



El origen 
De acuerdo con los Pleyadianos la humanidad es un experimento del Creador, a través del cual se auto explora y expresa. El dotó a las criaturas de sus mismos dones y les dijo "vayan y experimenten". Esas criaturas originales, llamémoslos Dioses Creadores, comenzaron a desarrollar el Universo. En determinado momento decidieron crear un lugar llamado Tierra, destinado a ser centro de intercambio de información. 

Muchas civilizaciones contribuyeron con el plan: enviaron su ADN para que pudiera haber un representante de su mundo en nuestro planeta. Los dioses creadores diseñaron entonces las diferentes especies humanas y animales de la Tierra a través de la manipulación genética. Surgieron civilizaciones hoy extintas (como por ejemplo, Lemuria). 

Pero el Proyecto originó luchas con otras civilizaciones por el control del lugar, por lo que comenzaron tremendas batallas estelares. Dado que la Tierra había sido designada como lugar de libre albedrío, los creadores originales -miembros de la Familia de la Luz- no pudieron evitar que otros seres, otros dioses creadores, ocuparan el planeta. 

Los nuevos propietarios 
Estos nuevos dioses, de naturaleza reptiliana, construyeron túneles por debajo de la superficie terrestre y empezaron a manipular la vida de sus habitantes. Dado que se alimentaban de vibraciones de conciencia -específicamente las del miedo- comenzaron a crear patrones de pensamiento negativo y caótico en los humanos -a través de hologramas-, para así alimentarse de la energía de sus temores. Esto ocurrió hace 300.000 años. La base de operaciones de estos seres estaba en la Mesopotamia asiática, donde aun existen portales dimensionales a través de los cuales el miedo y el caos son insertados en la humanidad. 

Estos dioses, entendieron el proceso de la manipulación genética y lo utilizaron para su propio beneficio. A través de la modificación del ADN humano, quitaron la conexión que los mantenía unidos a la Familia de la Luz. De alguna manera, dejaron a los humanos funcionando dentro de una banda estrecha de frecuencia de onda, desconectados de su Fuente de Información. Por otro lado, establecieron una especie de cerca eléctrica alrededor del planeta, para que ninguna información de luz -optimismo, esperanza, confianza en el poder interior, etc- pudiera entrar. De esa manera, nos volvimos absolutamente controlables. 

El llamado 
Los diseñadores originales comenzaron a llamar a la Familia de la Luz para infiltrar el proyecto, ya que era la única manera de resolver la situación humana sin entrar en conflicto con el libre albedrío. El venir significaba encarnar, para que -uno a uno- fueran trayendo información de Luz. Y así fue como la Familia de la Luz comenzó su trabajo aquí, trabajando individuo por individuo, y luego grupo por grupo. Durante largos eones estas frecuencias de luz han sido traídas al planeta en cantidades muy pequeñas. 

La misión de los pleyadianos 
Los pleyadianos están para recordarnos quienes somos. Están para detonar recuerdos en nuestro banco de memoria. Están para mostrarnos que podemos crear nuestra propia realidad. Están para compartir con nosotros una frecuencia de luz que puede salvar a la especie humana. 

Algunas personas ya están empezando a recordar. Algunas ya están creando su realidad, redescubriendo su poder, disolviendo antiguos patrones kármicos que no los dejan evolucionar, y -sobre todo- cambiando miedo por poder interior. 

¿Que hacer? 
Tanto los humanos puros, como los pleyadianos encarnados, tenemos cosas que hacer. El plan es vasto y quizás complejo, pero podemos empezar hoy mismo a trabajar en la luz, crecer y dejar atrás el miedo. Aquí van algunos consejos que pueden orientar tu búsqueda: 

UNIFICARNOS: Debemos dejar de buscar diferencias entre nosotros -distintas posturas teóricas, religiosas o ideológicas- y afirmar nuestras semejanzas. Sólo hay una Familia de la Luz, del otro lado hay tinieblas. ¿De que lado estás? 

MANTENER LA FRECUENCIA: mantén tu conciencia alerta y aléjate de las fuentes de negatividad (violencia, información negativa, pensamientos autodestructivos). 

MEDITAR: es una forma de recibir información pleyadiana. Descubrirás que todos somos uno, que somos parte de la esencia del Creador. 

CREER EN EL PROPIO PODER: puedes modificar tu realidad, en realidad la creas todo el tiempo! Eres una chispa de divinidad, solo debes recordarlo. Y no te preocupes si al principio te cuesta, no te olvides que estuvimos mucho tiempo controlados. 

HONRAR LA VIDA: honra y respeta a los animales, las plantas y la Tierra. Están dentro del mismo proyecto terrestre. Su destrucción implica inexorablemente la nuestra. 

ALEJATE DEL TELEVISOR: uno de los grandes NO de los pleyadianos es: no mires television! Si deseas evolucionar, ni siquiera deberías tener un aparato de televisión. De esa manera avanzarás mas rápido. Hace unos años, la intención detrás de la televisión era crear una nación de autómatas, adictos a la frecuencia que se les transmite por TV, para que aunque no les guste lo que están mirando, permanecieran allí, inmovilizados y sin pensar. La tecnología no es mala en si. El problema es la forma en que se la usa. 

DIETA:es especialmente recomendado que ingieras mucha agua, agua purificada, dado que el agua actúa como conductor de la electricidad en el cuerpo y por eso purifica y facilita el cambio de frecuencia. Acelera tu transformación. Debemos aprender a honrar nuestros cuerpos, porque sin el cuerpo, no estaríamos aquí. 

sábado, 1 de septiembre de 2012

El por-venir está por-hacer



Inventar el futuro.
El por venir está por hacer →  Hay momentos, muy pocos, en los que, de pronto, el cambio es posible. Durante siglos, los seres humanos han vivido atemorizados y obedientes al poder absoluto de unos cuantos hombres. Durante siglos, la ley del más fuerte: “si quieres la paz, prepara la guerra”. Historia ensangrentada, donde la paz es tan solo una pausa, donde la creatividad humana es simple destello. Siglos y siglos de silencio, de sumisión. Siglos y siglos al cabo de los cuales las asimetrías sociales y la pobreza extrema predominan en una Tierra que también, con influencia de la actividad humana, se deteriora.
Y siglos más recientes con predominio de unos imperios a escala global.
Décadas cercanas en las que, por fin, se “escucha” al pueblo y se acepta que de él emane todo poder… que sigue siendo masculino en su inmensa mayoría, y sigue basado en la fuerza, un poder que “cuenta” a los ciudadanos en los comicios electorales, pero después no los toma en cuenta permanentemente, que en esto consiste la democracia.
Si contemplamos hoy el mundo en su conjunto veremos, con loables excepciones, que seguimos siendo súbditos, que los mecanismos que asegurarían una participación real no funcionan, no son atendidos…
Los últimos estertores del capitalismo están produciendo, en la debacle ética de Occidente, no solo desgarros sociales muy graves y que va a ser difícil recomponer, sino también deslocalizaciones productivas donde la gente sigue sometida y trabaja en condiciones insoportables.
Vivimos pendientes en Occidente y, sobre todo en Europa, de las fluctuaciones de los valores bursátiles (los morales ya no existen) y de las primas de riesgo, al mismo tiempo que quienes controlan los pozos de petróleo y la mayoría de los medios de comunicación procuran que nuestro fanatismo deportivo y nuestros sentimientos de afiliación vayan supliendo cualquier otro sentimiento y reacción, y se desdibujen los auténticos grandes desafíos como los que afectan al medio ambiente, a la salud, etc.
¡Y aceptamos que grupos plutocráticos de siete, ocho o 20 países pretendan gobernar a 196!
Contemplamos impasibles como los “mercados” llegan a la desfachatez increíble de nombrar gobiernos en la propia cuna de la democracia, Grecia, y en Italia. Y no pasa nada. Vemos como el Banco Central Europeo obedece a los intereses de un solo país sobre 27… y no pasa nada.
Dejamos que el poder se halle en muy pocas manos y que sean ellos quienes, en último término, decidan… Y la gente, los pueblos, en medio de un despliegue mediático inverosímil, siguen distraídos, indiferentes, desapegados del acontecer político y sus protagonistas —¡a los que “suspenden” en todas las encuestas!— interesados tan solo en los más goleadores, en los “detalles” de las noticias más espectaculares,…
Y, por si era poco, la jerarquía eclesiástica —a la que, “con la Iglesia hemos topado, Sancho”, nadie se ha atrevido a poner en su sitio— entrometiéndose en temas educativos, éticos y científicos, en los que su incompetencia ha sido estruendosamente demostrada.
Pues bien: ha llegado el momento de la inflexión histórica a la dignidad de todos los seres humanos sin excepción, que no pudo llevarse a término en 1944 con Roosevelt y la ONU; ni en 1962 con Kennedy; ni en 1990 con Gorbachov y Nelson Mandela, al final de la guerra fría, porque se impusieron las ambiciones hegemónicas de Estados Unidos acompañados, como es habitual, por Reino Unido…
¡Y hemos aceptado que, marginando a las Naciones Unidas, unos grupos plutocráticos de siete, ocho o 20 países pretendan gobernar a 196!
Hollande puede representar el inicio de una “nueva era” en la UE y el segundo mandato de Obama puede hacer lo mismo en EE UU… y mucho más allá
Ahora es tiempo de cambios radicales porque por primera vez en la historia coinciden tres características favorables a escala planetaria:
1) Conciencia global, que permite apreciar mejor lo que se tiene y conocer las precariedades ajenas, incrementando la solidaridad;
2) Mayor número de mujeres en la toma de decisiones;
3) La posibilidad de participación no presencial, gracias a la moderna tecnología de la comunicación y de la información.
Pero en la Unión Europea donde todavía prevalece “el gran dominio” militar, financiero, energético y mediático, y en Estados Unidos con un Partido Republicano insolidario y ultraconservador, es muy difícil imaginar una movilización a gran escala, aunque si tenemos en cuenta el conjunto de la Tierra y no solo a Occidente, es muy posible —¡ya era hora!— que las innumerables insumisiones pacíficas hayan ido tejiendo su “primavera” y estén —¡el 99% de la humanidad!— esperando la oportunidad de pasar a la acción.
Hollande puede representar el inicio de una “nueva era” en la Unión Europea y el segundo mandato de Obama puede hacer lo mismo en Estados Unidos… y mucho más allá.
Este “nuevo comienzo”, que representaría la superación conceptual y práctica del capitalismo y del comunismo, implicaría en poco tiempo nuevas pautas económicas, financieras y estructurales así como nuevas directrices relativas al medio ambiente y las condiciones para la vida digna de los seres humanos.
El por-venir está por-hacer. La primera “invención” debería ser liderada por los Estados Unidos, pero con el apoyo de todos los países del mundo, con unas Naciones Unidas que, al garantizar, mediante alianzas, las condiciones geoestratégicas adecuadas y las aportaciones nacionales que correspondan a la seguridad común, a través de los Cascos Azules, permitieran un inmediato y profundo decrecimiento de los gastos en armamento.
Además del Consejo de Seguridad “Territorial” existirían, como ya he tenido ocasión de comentar, un Consejo de Seguridad Medioambiental y otro Socioeconómico.
La refundación del Sistema de las Naciones Unidas implicaría una Asamblea General integrada en un 50% por Estados pero el otro 50% —“Nosotros, los pueblos”…— por representantes de la sociedad civil. Desaparecerían los vetos actuales, sustituyéndose por una votación ponderada.
Esta refundación del Sistema debería ir acompañada, ineludiblemente, por una gran y eficiente restructuración de la justicia internacional para permitir, en todos los ámbitos delictivos, una acción rápida y bien coordinada. En otras ocasiones he referido las funciones locales, nacionales y regionales que podrían aportar soluciones imprescindibles para la gran inflexión: cuestiones de desarrollo sostenible; acción diligente y eficaz, con la cooperación regional apropiada contra catástrofes naturales o provocadas; atención a las prioridades propias de la “igual dignidad de todos los seres humanos”, para facilitar, sin excepción alguna, los requisitos propios de una vida digna (nutrición, agua, salud, educación)…
Hoy quiero insistir, por su siniestra influencia en el proceder nacional e internacional de los pueblos, en el consumo y tráfico de drogas. Esta debería ser otra de las “invenciones” que cambiarían el mundo en muy poco tiempo. Como sucede en el caso del consumo de alcohol y de tabaco, hay que hacer responsables a los consumidores, con las oportunas campañas mediáticas y de educación a todos los niveles, y disponer de la atención sanitaria que, en su calidad de pacientes, corresponda.
La drástica disminución del precio de las drogas eliminaría el narcoterrorismo que hoy, a través de los paraísos fiscales, constituye uno de los más perversos retos a la acción política mundial.
Innovación política, económica y social. La naturaleza del empleo y del trabajo bien diferenciada, cuando simultáneamente se procuran fuentes alternativas de financiación, como el impuesto sobre transacciones financieras.
También en este “nuevo comienzo” será necesario, con rapidez y buen tino, compartir adecuadamente los beneficios que se obtienen de la explotación de los recursos naturales (mineros, petrolíferos…) entre aquellos que poseen la tecnología y los “propietarios” de riquezas naturales.
Será un mundo multipolar, con considerables influencias regionales, con una notoria y progresiva federación de Estados.
Inventar el futuro con ciudadanos del mundo, capaces de conocerse y concertarse a través de las redes sociales virtuales de creciente importancia y capacidad de movilización, que de manera apremiante propondrán y “votarán” soluciones a los distintos problemas planteados, pasando a ser una parte relevante del funcionamiento democrático a escala local y planetaria.
La demografía y mayor longevidad favorecerán que sean millones las opiniones y las propuestas. La inmensa diversidad geográfica se verá compensada por la “cercanía” de quienes, desde lugares muy apartados, compartirán sus puntos de vista.
Es una nueva cosmovisión, con nuevos estilos de vida. El gran desafío a la vez personal y colectivo es cambiar el modelo de vida. Esto es lo más difícil de conseguir, aunque muchos de los “hábitos” actuales permanecerán en proporciones apreciables.
El mundo entra en una nueva era. Tenemos muchas cosas que conservar para el futuro y muchas otras que cambiar decididamente. Por fin, los pueblos. Por fin, la voz de la gente. Por fin, el poder ciudadano. Por fin, la palabra y no la fuerza. Una cultura de paz y nunca más una cultura de guerra.
En resumen, es preciso inventar la “nueva” democracia. Más democracia, mejor democracia, a todas las escalas: personal, local, mundial.
Frente a un mundo a la deriva, es preciso y posible inventar el futuro. Al igual que en 1948 la Declaración Universal de los Derechos Humanos marcó los puntos de referencia ética para la humanidad, convendría ahora que una Declaración Universal de la Democracia aunara los “inventos” locales y mundiales para poder legar a las generaciones venideras un mundo “liberado del miedo” y del “horror de la guerra”, como establecen la Declaración de Derechos Humanos y la Carta de las Naciones Unidas, respectivamente.
Inventar el futuro, un nuevo comienzo.
Federico Mayor Zaragoza 
Presidente de la Fundación Cultura de Paz.
Publicado en: El País

Joven adolescente inventa un sistema para detectar cáncer de páncreas



Joven adolescente inventa un sistema para detectar cáncer de páncreas →
Tiene 15 años e inventa un sistema para detectar el cáncer.
Jack Andraka tiene 15 años, todavía va al instituto y adora el kayak así como ver en la televisión programas como ‘Glee’ y, cuando el tiempo se lo permite, trabaja en uno de los laboratorios de investigación del cáncer más respetados del mundo.
Andraka ha creado un sistema de detección del cáncer de páncreas 168 veces más rápido y 1.000 veces más barato que otros sistemas existentes en el campo.
Ya ha aplicado para patentar su prueba del cáncer y ahora se dedica a continuar sus investigaciones en la Universidad John Hopkins, en la ciudad estadounidense de Baltimore.
Lo más curioso es que el joven llevó a cabo su proeza gracias al uso de Google.
Según el estadounidense, quien en mayo ganó una beca de US$75.000 en la Feria Internacional de Ciencia e Ingeniería Intel, los buscadores de internet y los trabajos científicos disponibles de forma gratuita en internet fueron las herramientas que le sirvieron para desarrollar el sistema.
La BBC estuvo con el adolescente, quien dice que la idea se le ocurrió mientras atendía una clase de biología.

Israel – Irán: no a la guerra


¡¡¡ NO EN MI NOMBRE!!!

Israel   Irán: no a la guerra →
No a los tambores de guerra.
En un escenario mundial marcado por el petróleo a US$ 143 el barril el Medio Oriente vuelve a pensionarse con un reavivamiento de la escalada bélica entre Irán e Israel.
Hay una percepción extendida entre los especialistas de que una posible guerra Irán e Israel calienta el petróleo y baja las bolsas, lo que imprime más incertidumbre a los mercados financieros donde los especuladores (frente a la crisis bursátil) se refugian en las acciones del petróleo y las materias haciendo estallar para arriba los precios.
Los planteos de Israel para atacar Irán se resumen en una ecuación: el desarrollo nuclear-militar de Irán es directamente proporcional a una amenaza a la existencia del Estado de Israel.
A partir de las señales (con declaraciones y movimientos militares) que se suceden en la región  la posibilidad de  una acción militar a gran escala en la región, la guerra entre Irán e Israel sale cada vez más del terreno de las conjeturas y se convierte en una posibilidad real.
Mientras tanto y en estos últimos meses, internet ha permitido que multitud de israelíes e iraníes anómimos expresen a sus supuestos enemigos su rechazo a un enfrentamiento.
Volvemos a contar la iniciativa positiva de un ciudadano israelí que abrió una página en Facebook titulada Israel quiere a Irán y colgó una fotografía suya y de su hija bajo el lema: “Iraníes, nosotros nunca os bombardearemos. Os queremos”.
Asimismo, multitud de iraníes se han unido al grupo y han dejado mensajes de gratitud: “Nosotros también os queremos, esta página destruye los muros entre nosotros”, escribe un iraní anónimo.
Ronny, el israelí que tuvo esta iniciativa, también grabó un video que creemos que debe dar la vuelta al mundo, por el bien de los seres humanos, por la conciencia del ser y la paz mundial .
Israel   Irán: no a la guerra →
‘Israel quiere a Irán’, y viceversa.
Si escuchamos a sus líderes, Israel e Irán parecen abocados a una guerra. El programa nuclear iraní se ha convertido en la principal preocupación del gobierno israelí, que trata de convencer a un reticente Barak Obama de la urgencia de un ataque contra las instalaciones nucleares de los ayatolás. La República Islámica tampoco se queda corta y asegura que responderá con toda su fuerza a un ataque exterior.
Sin embargo, internet ha permitido que multitud de israelíes e iraníes anómimos expresen a sus supuestos enemigos su rechazo a un enfrentamiento.
Un profesor de diseño gráfico israelí abrió una página en Facebook titulada Israel quiere a Irán y colgó una fotografía suya y de su hija bajo el lema: “Iraníes, nosotros nunca os bombardearemos. Os queremos”. En una semana, el grupo ha logrado más de 42.000 miembros. Muchos, muchísimos, han colgado fotos suyas bajo el mismo texto fraternal. El éxito de la iniciativa ha sido tan sorprendente que ha sido recogido por los principales medios de comunicación israelíes.
El grupo tiene como presentación la siguiente carta de amor: “Al pueblo iraní. A todos los padres, madres, hijos, hermanos y hermanas. Para que haya una guerra entre nosotros, primero debemos tener miedo los unos de los otros, debemos odiar. Yo no os tengo miedo, yo no os odio. Ni siquiera os conozco. Ningún iraní me ha hecho nunca daño. Nunca he conocido a un iraní… Sólo una vez en un museo en París. Un tipo simpático. Aquí a veces veo en la televisión a un iraní. Habla de guerra. Estoy seguro de que no representa a todo el pueblo de Irán. Si ves en tu televisión a alguien hablando de bombardearos… ten por seguro que no nos representa a todos nosotros. No soy un representante oficial de mi país. Yo soy padre y maestro. Conozco las calles de mi ciudad, hablo con mis vecinos, mi familia, mis alumnos, mis amigos y en nombre de toda esta gente… Te queremos. No queremos hacerte daño. Al contrario, queremos conocerte, tomar un café y hablar de deportes”
Este mensaje de hermandad lanzado al mar de Internet ha logrado llegar a la otra orilla y recibir una respuesta. Multitud de iraníes se han unido al grupo y han dejado mensajes de gratitud: “Nosotros también os queremos, esta página destruye los muros entre nosotros”, escribe un iraní anónimo.
Es más, ya existe una página de Facebook llamada Iran loves Israel que tiene más de 10.000 miembros.
Feministas iraníes contra la guerra
Más allá de Facebook pero sin salir de Internet, hay otra iniciativa por la paz entre Irán e Israel que encabezan unas valientes feministas iraníes. Nafiseh, Noushin, Azadeh, Firouzeh… y otras activistas por los derechos de las mujeres han colgado en Youtube vídeos en los que expresan su rechazo a un enfrentamiento. “Estoy en contra de la guerra”, afirman todas a cara descubierta.
El activismo en Internet ha demostrado con la primavera árabe que no necesita a los medios de comunicación tradicionales para difundir sus mensajes, alejados del discurso considerado como mayoritario. Está por ver si los centros de poder escuchan la llamada a la paz de cada vez más ciudadanos en lugar de los ensordecedores tambores de guerra.
Marina Meseguer
Fuente: La Vanguardia

La felicidad no tiene que costar la tierra



La felicidad no tiene que costar la tierra →
El Índice de Planeta Feliz.
El estadístico Nic Marks pregunta por qué medimos el éxito de una nación por la productividad, en lugar de hacerlo por la felicidad y el bienestar de su pueblo. Presenta el Índice de Planeta Feliz, que indica el bienestar nacional en función del uso de recursos (porque una vida feliz no tiene que costar la Tierra). ¿Qué países están mejor ubicados en el IPF? Tal vez te sorprenda.
Martin Luther King no dijo: ”tengo una pesadilla”, al inspirar los movimientos de derechos civiles. Dijo: “tengo un sueño”. Y yo tengo un sueño. Sueño con que dejemos de pensarque el futuro será una pesadilla; y esto es un desafío porque si uno piensa en las películas principales de los últimos tiempos, casi todas ven la Humanidad de forma apocalíptica.
Creo que la película ”The Road” (La carretera)es representativa de los tiempos modernos.Es una bella obra cinematográfica, pero todo está desolado, todo está muerto. Sólo el padre y el hijo tratando de sobrevivir, caminando por la carretera. Y creo que el movimiento ecologista, del cual formo parte, ha sido cómplice en la creación de esta visión del futuro.
Durante demasiado tiempo hemos difundido una visión catastrófica de lo que iba a suceder.Nos hemos centrado en el peor de los casos. En los problemas. Y no hemos pensado lo suficiente en las soluciones. Hemos utilizado el miedo, si se quiere, para captar la atención de la gente.
Y cualquier psicólogo les dirá que el miedo en el organismo está vinculado al mecanismo de vuelo. Es parte del mecanismo de lucha y vuelo que cuando un animal está asustado… piensen en un ciervo. Un ciervo se queda muy, muy quieto, a punto de salir corriendo. Y creo que eso es lo que hacemos cuando pedimos a la gente que siga nuestro plan en torno a la degradación ambiental y el cambio climático. La gente se paraliza y sale corriendo porque usamos el miedo. Y creo que el movimiento ecologista tiene que madurary empezar a pensar qué es el progreso.
¿Qué tal si mejorásemos la condición humana? Y el problema al que nos enfrentamos, creo, es que las únicas personas que han acaparado el discurso en materia de progreso son los que definen progreso en términos financieros una definición económica de progreso… que, de alguna manera, si hacemos crecer los indicadores adecuados vamos a estar mejor, ya sea en el mercado de valores, ya sea con el PBI y el crecimiento económico, la vida, de alguna manera, va a mejorar. Esto es, en cierto modo, apelar a la codicia humana en lugar del miedo… de que más es mejor. Vamos.
En el mundo occidental ya tenemos suficiente. Quizá en otras partes del mundo no, pero nosotros tenemos suficiente. Y sabemos desde hace mucho que esta no es una buena medida de bienestar de las naciones.
De hecho, el arquitecto de nuestro sistema contable nacional,Simon Kuznets, en la década de 1930, dijo que “El bienestar de una nación apenas puede inferirse de su ingreso nacional”. Pero hemos creado un sistema contable nacionalfirmemente basado en la producción, en la producción de bienes. Y, en efecto, esto es probablemente histórico, y tuvo su momento. En la Segunda Guerra Mundial teníamos que producir muchas cosas. Y, de hecho, tuvimos tanto éxito produciendo determinado tipo de cosas que destruimos gran parte de Europa y luego tuvimos que reconstruirla. Por lo que nuestro sistema contable nacional quedó fijo en lo que podemos producir.
Pero ya en 1968 este hombre visionario, Robert Kennedy, al inicio de su fallida campaña presidencial, dio la deconstrucción más elocuente del producto interior bruto que jamás se ha dado. Y terminó su discurso con la frase: ”El producto interior bruto mide todo menos eso que hace que la vida valga la pena”. ¿Qué locura es esa, que nuestra medida de progreso, nuestra medida dominante de progreso en la sociedad, consiste en medir todomenos eso que hace que la vida valga la pena?
Creo que, si hoy Kennedy viviera, le pediría a los estadísticos como yo salir y averiguar qué es lo que hace que la vida valga la pena.Nos estaría pidiendo que rediseñemos nuestro sistema contable nacional para basarlo encosas tan importantes como la justicia social, la sustentabilidad, y el bienestar de las personas.
Y, de hecho, los científicos sociales ya han empezado a preguntar esto en todo el mundo.Esto es de una encuesta mundial. Se le pregunta a la gente qué quieren. Y, como era de esperar, la gente de todo el mundo dice que lo que quiere es la felicidad para ellos, para sus familias, sus hijos, sus comunidades.
Bien, creen que el dinero es algo importante.Está ahí, pero no es tan importante como la felicidad, y no es tan importante como el amor.Todos necesitamos amar y ser amados en la vida. No es tan importante como la salud.Queremos tener salud y vivir una vida plena.
Estas parecen ser aspiraciones humanas naturales. ¿Por qué no miden esto los estadísticos? ¿Por qué no estamos pensando el progreso de las naciones en estos términos en lugar de medir sólo la cantidad de cosas que tenemos? Y realmente, esto es lo que he hecho en mi vida adulta… pensar cómo medimos la felicidad, cómo medimos el bienestar, cómo podemos hacerlo dentro de los límites ambientales.
Y creamos, en la organización en la que trabajo, la New Economics Foundation (Fundación Nueva Economía), algo llamado Happy Planet Index (Índice de Planeta Feliz) porque creemos que la gente debería ser feliz y el planeta también. ¿Por qué no crear un indicador de progreso que muestre eso? Y lo que hacemos es decir que el resultado final de una nación es lo exitosa que es para crear una vida feliz y saludable para sus ciudadanos. Ese debería ser el objetivo de las naciones del planeta.
Pero tenemos que recordar que hay un insumo fundamental para eso que es cuántos recursos del planeta usamos. Tenemos un solo planeta. Tenemos que compartirlo. Es el recurso escaso de última instancia, el planeta que compartimos.
Y la economía se interesa mucho en la escasez. Cuando se tiene un recurso escaso que quiere convertir en un resultado deseable, se valora en términos de eficiencia. En términos de cuánto provecho sacamos a nuestro dinero. Y este es un indicador de cuánto bienestar obtenemos al usar los recursos del planeta. Es una medida de eficiencia. Y, probablemente, la manera más fácil de verlo es mostrándoles este gráfico.
En el eje horizontal, en la gráfica, vemos la “huella ecológica”, que se refiere a los recursos que usamos y de la presión que ejercemos sobre el planeta. Más es malo. Hacia arriba, en vertical, hay una métrica llamada “años de vida feliz”. Tiene que ver con el bienestar de las naciones. Es como una expectativa de vida ajustada a la felicidad. Es una especie de calidad y cantidad de vida en las naciones. Y el punto amarillo que ven es el promedio mundial. Hay un gran grupo de naciones en torno al promedio mundial. Hacia la parte superior derecha de la gráfica, están los países a los que les va razonablemente bien y producen bienestar pero están usando muchos recursos para lograrlo. Son los EE.UU.otros países occidentales en esos triángulos y algunos estados del Golfo. Por el contrario, en la parte inferior izquierda de la gráfica, están los países que no producen mucho bienestar… por lo general, el África subsahariana. En términos de Hobbes, allí la vida es corta y brutal. La esperanza media de vida en muchos de estos países es de sólo 40 años.La malaria, el VIH/SIDA, mata a muchas personas en estas regiones del mundo.
Pero ahora las buenas noticias. Hay algunos países, en los triángulos amarillos, a los que les va mejor que a la media, que se dirigen hacia la parte superior izquierda del gráfico.Este es un gráfico aspiracional.
Queremos estar arriba a la izquierda, donde vivir bien no es a costa del planeta. Son de América Latina. El país de la parte superior es un lugar en el que no he estado. Quizá algunos de Uds sí. Costa Rica.
Costa Rica… la esperanza media de vida es de 78 años y medio. Eso es más que en los EE.UU. Es, según la encuesta mundial más reciente de Gallup, el país más feliz del planeta más que nadie; más que Suiza y Dinamarca. Son el lugar más feliz. Lo logran con un cuarto de los recursos usados generalmente en el mundo occidental… un cuarto de los recursos.
¿Qué está pasando? ¿Qué está pasando en Costa Rica? Podemos ver algunos de los datos. El 99% de su electricidad proviene de recursos renovables. Su gobierno es uno de los primeros en cumplir para ser neutro en carbono para el año 2021. Se abolió el ejércitoen 1949, 1949. E invirtieron en programas sociales… Salud y educación. Tienen una de las tasas de alfabetización más altas en América Latina y del mundo. Y tienen ese toque latino, ¿no es así? Tienen ese “don” social. (Risas)
La felicidad no tiene que costar la tierra →
El desafío es que, posiblemente, y lo tendremos que pensar… es que el futuro podría no ser América del Norte, podría no ser Europa occidental. Podría ser América Latina.
Y el desafío, en realidad, es llevar la media mundial hasta aquí. Eso es lo que tenemos que hacer. Y si lo vamos a hacer Debemos tirar de los países de la parte inferior y de los países de la derecha de la gráfica. Y entonces comenzaremos a crear un planeta feliz. Esa es una manera de verlo.
Otra es observar las tendencias temporales. No tenemos buenos datos históricos de todos los países del mundo pero sí de algunos de los países más ricos, el grupo de la OCDE. Y esta es una tendencia en el bienestar durante ese tiempo, un pequeño aumento, pero esta es la tendencia de la huella ecológica. Y, así, en estricta metodología de planeta feliz, nos hemos vuelto menos eficientes para convertir el recurso escaso en el resultado que queremos. Y la idea es en realidad, creo, probablemente que todos en esta sala deseamos que la sociedad llegue al 2050 sin que suceda algo apocalíptico.
En realidad no falta mucho. Estamos a media vida humana de distancia. Un niño que entra hoy a la escuelatendrá mi edad en el 2050. Este no es un futuro muy lejano. Así se ve el objetivo del gobierno británico sobre el carbono y las emisiones de efecto invernadero. Y mantengo que no es un tema como cualquier otro. Eso está cambiando nuestras actividades. Está cambiando la manera como creamos nuestras organizaciones, como hacemos política de gobierno y como vivimos nuestras vidas.
Y la idea es que tenemos que seguir incrementando el bienestar. Nadie puede ir a las urnas y decir que la calidad de vida se reducirá. Nadie, creo, quiere que se detenga el progreso humano. Creo que queremos que continúe. Creo que deseamos que la condición humana siga mejorando.
Y creo que aquí es donde entran en juego los escépticos y negadores del cambio climático. Creo que esto es lo que quieren. Quieren que siga aumentando la calidad de vida. Quieren conservar lo que tienen. Y si queremos implicarlos creo que es lo que tenemos que hacer. Y eso significa que tenemos que aumentar la eficiencia un poco más.
Es muy fácil dibujar gráficos y cosas similares, pero la idea es que tenemos que revertir esas curvas. Y en este punto es donde creo que podemos aprovechar ideas de la teoría de sistemas, de los ingenieros de sistemas; ellos crean bucles de retroalimentación, ponen la información correcta en el momento exacto. Los seres humanos estamos motivados por el “ahora”. Uno pone un medidor inteligente en casa y ve cuánta electricidad está usando ahora mismo cuánto le está costando a uno, los niños van y apagan las luces de inmediato. ¿Cómo se proyecta eso en la sociedad?
Por qué será que en las noticias de la radio en la tarde oigo el FTSE 100, el Dow Jones, la relación de libras a dólares… ni siquiera sé en qué punto la libra en dólares es una buena noticia. ¿Y por qué oigo eso?¿Por qué no oigo cuánta energía usó Gran Bretaña ayer, o cuánta usaron en EE.UU. ayer?¿Cumplimos nuestro objetivo anual del 3% de reducción de emisiones de carbono? Así es como se crea un objetivo colectivo.
Se lo instala en los medios de comunicación y se empieza a pensar en ello. Y necesitamos ciclos de retroalimentación positiva para aumentar el bienestar. A nivel gubernamental tienen que contabilizar el bienestar. A nivel empresarial se puede mirar el bienestar de los empleados, que sabemos está estrechamente vinculado a la creatividad, a la innovación, y necesitaremos mucha innovación para hacer frente a los problemas ambientales. A nivel personal, también necesitamos estos empujones. Quizá no tanto los datos, pero sí necesitamos recordatorios. En el R.U. tenemos un fuerte mensaje de salud pública de 5 frutas y verduras al día y la cantidad de ejercicio que debemos hacer… jamás fue mi fuerte.
¿Cuál es el equivalente para la felicidad? ¿Cuáles son las 5 cosas que uno debería hacer todos los días para ser más feliz?
Hicimos un proyecto para la Oficina Gubernamental de la Ciencia hace un par de años, un gran programa llamado Foresight (previsión) muchas personas, muchos expertos involucrados, todo basado en pruebas… un gran libro. Pero un trabajo fue sobre 5 acciones positivas que se pueden hacer para mejorar el bienestar en la vida de uno. Y la idea de esto es que hay, no del todo, secretos de la felicidad, pero hay cosas, creo, de las que fluirá la felicidad.
Y la primera de estas es “conectarse”, es que las relaciones sociales son los pilares fundamentales de la vida. ¿Inviertes el tiempo en tus seres queridos, el tiempo y la energía necesarios? Sigue construyendo el vínculo.
La segunda es “estar activo”. La manera más eficaz contra el mal humor es salir, ir a caminar, encender la radio y bailar. Estar activo es ideal para un estado de ánimo positivo.
La tercera es “tomar nota”. ¿Cuán al tanto estás de las cosas que suceden en el mundo del cambio de estaciones, de las personas que te rodean? ¿Sientes eso que llevas dentro y que intenta salir? Basado en un montón de evidencia pro-atención, y terapia cognitivo-conductual, ambas son decisivas en nuestro bienestar.
La cuarta es “seguir aprendiendo” y es importante seguir… aprendiendo durante toda la vida. Las personas mayores que siguen aprendiendo y son curiosas tienen mucho mejores resultados que aquellos que empiezan a cerrarse. Pero no tiene por qué ser un aprendizaje formal; no se basa en el conocimiento. Es más la curiosidad. Puede consistir en aprender a preparar un nuevo plato, retomar un instrumento que se dejó en la niñez.Seguir aprendiendo.
Y la última es la más anti-económica de las actividades: ”dar”. Nuestra generosidad, nuestro altruismo, nuestra compasión, todas están relacionadas con el mecanismo de recompensa del cerebro. Nos sentimos bien si damos. Se puede hacer un experimento en el que uno da a dos grupos de personas 100 dólares en la mañana. Se le pide a unos que se lo gasten en ellos mismos y a los otros en otra gente. Al medir la felicidad al final del día; los que gastaron en otras personas son mucho más felices que los que gastaron en sí mismos.
Y estas 5 maneras, que ponemos en estas postales yo diría, no tienen que costar la Tierra.No tienen ningún contenido de carbono. No necesitan gran cantidad de bienes materiales para cumplirse. Por lo que creo que es realmente bastante factible que la felicidad no cueste la Tierra.
Ahora bien, Martin Luther King, en la víspera de su muerte, dio un discurso increíble. Dijo: “Sé que hay desafíos por delante, puede haber problemas más adelante,pero no temo a nadie. No me importa. He estado en la cima de la montaña, y he visto la Tierra Prometida”. Y él era un predicador, pero creo que el movimiento ecologista y, de hecho, la comunidad empresarial, el gobierno, tienen que ir a la cima de la montaña, tienen que mirar y tienen que ver la Tierra Prometida o la tierra de promisión, y tienen que tener una visión de un mundo que todos queremos. Y no sólo eso, tenemos que crear una gran transición para llegar allí y tenemos que preparar muy bien esa transición con cosas buenas.
Los seres humanos queremos ser felices. Pavimentemos con las 5 maneras. Y tenemos que tener señales indicadoras que reúnan a la gente y apunten a ellos, algo como el Índice de Planeta Feliz. Y entonces, creo, que todos podemos crear un mundo deseado en el que la felicidad no cueste la Tierra.
Nic Marks

CUANDO SE TIENEN CLARAS LAS PREFERENCIAS


Escritor famoso vende su colección de comics para afrontar los gastos de su nueva hija adoptiva

Escritor famoso vende su colección de comics para afrontar los gastos de su nueva hija adoptiva →
Un gran tesoro.
Karl Kesel, escritor de la compañía Marvel Comics, venderá toda su colección de comics, la cual ha cosechado durante 40 años, para poder apaliar los gastos de su nueva hija adoptada, de 15 semanas de edad, quien nació adicta a la heroína.
Karl Kesel intenta así poder hacer frente a los múltiples gastos médicos que conlleva la adopción de su nuevo bebé, el cual es adicto a la heroína, con motivo de la adicción de su madre natural antes y durante su gestación.
Isaac, así es como se llama el bebe de Karl y Myrna, pasó sus primeras cinco semanas de vida en un retiro de heroína y metadona, ya que el bebé sufría un síndrome de abstinencia muy doloroso. Sus cuentas médicas suman un total de 67.000 dólares, además del coste de la propia adopción de 25.000 dólares.
“Es muy conmovedor para mí, que él este dispuesto a sacrificar algo que ama tanto para ayudar a nuestra familia”, dice Myrna, la mujer de Karl Kesel.
Otras iniciativas como la de Razorsheldon, ha creado un evento para recaudar fondos para los Kesels , con el objetivo de llegar a 5.000 dólares en los próximos cinco días.
Kesel se dispone a vender una gran etapa de su carrera, el comic, para abrazar el próximo capítulo de su vida, la paternidad.
Puede ver la iniciativa entrando en la página web creada por ambos Blastoffcomics.com.
Laura Daponte
Redacción