martes, 29 de enero de 2013

El nuevo y positivo paradigma


El cambio positivo de paradigma.
(Paradigma: Modelo mental de acción frente al mundo)
Ayer estuve corrigiendo los ejercicios que los alumnos entregan para que los profesores les indiquemos si han avanzado o no en su conocimiento de las asignaturas que quieren aprender.
Es fácil detectar en esos ejercicios el modelo que subyace las mentes de estos jóvenes, y por tanto de sus mayores: padres, familias, amigos , maestros.
Durante 50 años (2 generaciones de hoy) la idea que ha permeado, que ha formado y aún forma los modelos mentales que las personas se hacen del mundo en que viven, es la de ”que me lo den hecho”.
En las mentes de esos jóvenes, en las mentes de las personas que les rodean, aparece de nuevo, tras la cortísima etapa entre 1820 y 1920, la idea de una ”agencia” maternal que los protege y les da soluciones ya hechas para los problemas de sus vidas.
En las clases, mal dadas, pues carecemos de medios para una enseñanza de calidad, indico a los alumnos, en unos intervalos de tiempo muy escasos, los esquemas mentales, los paradigmas que deben seguir para resolver problemas parecidos, pero abiertamente distintos de los explicados en clase: Se trata de que los alumnos desarrollen su capacidad de encontrar soluciones nuevas a partir de ejercicios viejos.
La buena noticia es que en cada clase siempre hay algunos alumnos, los que destacarán en sus profesiones, que así lo hacen y se llevan dieces.
Pero la gran mayoría, tras 18 años de empape de paradigmas antiguos, empape en sus hogares, en sus colegios, en sus grupos de amigos, se bloquean al leer las hojas de ejercicios propuestos. Preguntados en ese momento, responden: ”Esas preguntas no se han explicado en el aula”. Les contesto que no, claro que no, que lo que tienen que hacer no es repetir como loros lo que hayan memorizado, sino aplicar lo que saben para resolver problemas nuevos. Cuando oyen ésto, sus mentes se quedan en blanco. Escuchan lo que les digo (y les dije el primer día de clase) , los sonidos se convierten en corrientes eléctricas neuronales, pero esas corrientes se disipan sin poder ser relacionadas con nada en sus cerebros: Escuchan pero no entienden lo que han escuchado.
La hija de una amiga, Luisa, ha sacado una plaza en el ministerio de Economía, una plaza de muy alto sueldo. Para sacarla, ha ”cantado” durante dos años 130 temas estándar. No se le han pedido nuevas ideas para los problemas nuevos, solo tenía que demostrar que se ”sabía” lo de siempre. (¿Cómo vamos a salir de una crisis absolutamente nueva si los que nos tienen que sacar de ella solo tienen ideas antiguas?)
Lo que uno lee en los periódicos marca exactamente el mismo paradigma: ”Que me den las soluciones a los problemas, que me resuelvan mis dificultades”. Pagamos como borregos impuestos (imponer: Poner una carga, DRAE) y exacciones (Acción y efecto de exigir impuestos, DRAE) pensando que a cambio de ellos nos dan la vida resuelta.
El nuevo paradigma es distinto. Es sacar a los niños al patio y decirles: ”Ahí hay maderas y cuerdas, haceros los juguetes, ahí hay un árbol, a ver cómo trepáis”. Es llevar a los jóvenes a las escuelas y decirles: ”Ahí hay libros, a ver cómo os arregláis para resolver este problema que os propongo”.
Es enviar a los jóvenes mayores a las universidades y decirles: ”Para el mundo nuevo en el que estamos, los investigadores han encontrado caminos, pero no soluciones: Las soluciones las tenéis que encontrar vosotros siguiendo esos caminos, o esas sendas casi sin marcar”. Es contratar altos funcionarios, no pidiéndoles que canten, sino que resuelvan problemas absolutamente nuevos.
El nuevo paradigma es un cambio de 180 grados respecto al antiguo: Es uno en el cual en vez de exigir ”que me resuelvan mis problemas” dice ”voy a resolver yo mis problemas y entre todos, los de todos”.
Cuando lo hagamos así, podremos eliminar la sangría feudal de exacciones con la que nos regalan los que, sin resolver nunca nada, nos quitan lo que tenemos a cambio de la promesa jamás cumplida de solucionarnos la vida.
Es incluso un cambio de 90 grados de lo que proponen los señores feudales del Tea Party americano, el ala mas reaccionaria del partido aristocrático republicano. Éstos proponen quitar las ayudas del estado, pero sin que los ciudadanos hayan accedido a la capacidad de resolver los problemas personales y sociales.
Dentro del nuevo paradigma la ciencia tiene la misión, olvidada hoy, de buscar lo nuevo, en vez de añadir capas y capas sobre los modelos antiguos, a la manera de las escuelas rabínicas y de los eruditos de la Salamanca que rechazó Cisneros cuando fundó la Complutense en Complutum (Alcalá de Henares). En física, por poner un ejemplo, los modelos que usamos hoy son la Mecánica Cuántica, que data de 1920, la Electrodinámica Cuántica, de 1950, e incluso la idea del Bosón de Higgs, tan jaleado estos días, la Gran Unificación y el Modelo Estándar, datan de 1970.
Los modelos económicos, lineales y racionales, deterministas, que rigen nuestras vidas, se basan en ideas, no rechazadas aún, de 1880, y modelos matemáticos de los años 50 del siglo XX. ¿Es de extrañar que no salgamos de la crisis?
El nuevo paradigma es aquel en el cual los alumnos, cuando ven un ejercicio de calificación de sus conocimientos, se alegran de la oportunidad de presentar -sus- soluciones nuevas, es aquel en el que los altos funcionarios resuelven casos imaginarios que, desgraciadamente, se convierten en reales, mediante -sus- ideas, no mediante ideas obsoletas, es aquel en el que todas las personas de la sociedad esperan lo inesperado, se preparan para ello y no quieren forzar al mundo a seguir caminos ya abandonados que no volverán nunca más.
Antonio Ruiz de Elvira
Catedrático de Física Aplicada de la Universidad de Alcalá vigila de cerca los síntomas del cambio climático que está poniendo en riesgo el futuro de la Humanidad.
Publicado en: El Mundo

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