miércoles, 10 de octubre de 2012

No permitir que la culpa repercuta sobre la creatividad



No permitir que la culpa repercuta sobre la creatividad → creatividad crear culpa ideas nuevas ideas ideas en la red ideas tecnologicas Sin culpas para la creatividad: deja de machacarte y comienza a producir.
A casi todo el mundo le ha sucedido alguna vez. Piensas en un gran proyecto, sientas las bases pero a la hora de ponerlo en práctica, el proyecto parece demasiado grande como para afrontarlo y vienen los problemas de ansiedad, los sudores y los tembleques al ver que no llegas. Te paralizas y no sabes como avanzar. Entonces, te culpas de lo mal que haces las cosas, te fustigas aunque no debas.
La mejor manera de prepararse es decidir de antemano cómo vas a responder cuando la culpa aceche. Hay tres tipos de culpas genéricas; a continuación, como solucionarlas:
La culpa de que tienes más tiempo que otros
Aunque parezca mentira, hay personas que no quieren destacar sobre los demás porque se sienten como prepotentes. Así pues, las personas hacen lo mismo que sus amigos, familiares o compañeros de trabajo en sus ratos libres para no sentirse desplazado. Pero esa no es la solución para resolver los problemas
La solución: sólo porque estés trabajando en un proyecto personal, no significa que tengas tiempo libre. Tienes que respetar tu tiempo y elegir las actividades que desees y sacrificarte por tu proyecto, siempre y cuando creas con fe en tu proyecto.
Los demás no harán tu trabajo por ti y la responsabilidad recaerá solamente en ti. Cuándo creas que reamente le has dedicado suficientemente tiempo a la semana a tu proyecto, entonces realmente tendrás tiempo libre.
La culpa de que no estás ganando dinero mientras haces tu proyecto
Si decidiste no seguir adelante con un trabajo, o rechazaste un nuevo contrato de trabajo para que el proyecto de tu vida siga adelante, es posible que el tiempo empleado al principio no te de beneficios a corto plazo. Esto puede conducirte a distraerte, haciendo que malgastes tu tiempo ahora que no tienes horarios fijos ni días marcados para trabajar.
La solución: si te notas ansioso por el dinero, recuerda por qué decidiste hacer tu proyecto. Acuérdate de lo de lo difícil que era volcarte en tu proyecto mientras tenías obligaciones laborales. Tienes que ver tu proyecto como una inversión a largo plazo y ser paciente para ver los resultados, no te estreses. Para que esta idea seas factible, mírate unas entradas para el teatro u ofertas de trabajo a tiempo parcial para que tu tiempo sea más productivo.
La culpa de que vas demasiado lento en tu proyecto.
Una vez que tienes el tiempo para centrarte en tus proyectos, puede que hayas subestimado cuánto tiempo te llevaría llevarlo a cabo. Esto se debe a una mala organización del tiempo y una mala organización en tus prioridades.
La solución: El hecho que ahora tengas más tiempo no significa que los puedas hacer todo en un día. Sé razonable. Organízate día a día, semana a semana, mes a mes lo que pretendas hacer. Márcate pequeños retos y cúmplelos. En lugar de desanimarte, apúntate pequeños logros o aprendizajes para reforzar tu autoestima y conseguir una sensación de realización más rápida.
Si sigues estos consejos, tu perseverancia se verá reforzada y tu proyecto se llevará a cabo tarde o temprano.
Alejandro Miralles
Redacción

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